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GIJON TOTAL La construcción de la ciudad (Diario El Comercio de Gijón)

Gijón total, un amplio recorrido en imágenes por la ciudad. La obra se divide en 7 áreas temáticas. En ellas se abordan los pormenores y entresijos históricos de una ciudad sobre la que han escrito desde Tolomeo hasta Joaquín Sabina, pasando por Estrabón, Plinio, Gerardo Diego o Guillermo Cabrera Infante. Desde aquel Oppidum Noega que, asentado en lo alto del cabo Torres, supuso el núcleo primigenio desde el que comenzaría el desarrollo de la Gigia romana hasta la inauguración del Jardín Botánico Atlántico han pasado muchos siglos. Lo que entonces era un asentamiento prerromano a la vera del Cantábrico ha terminado por convertirse, con el devenir del tiempo, en una urbe cosmopolita que procura mirar al futuro sin perder de vista sus orígenes. El volumen cuenta con textos de José Antonio Mases, Borja Álvarez, Carlos Prieto, Joaquín Aranda y Alberto Piquero, entreo otros. Fue publicado por fascículos en el periódico "El Comercio" "En la ladera Sur del tómbolo de Santa Catalina, lo que permitía una fácil defensa al estar unida a tierra firme por una estrecha franja de arena que se cerraba con la marea alta, se produce la fundación de Gijón cuando Augusto emprende la guerra contra los astures y cántabros finalizada con su victoria en el año 15 A.de C. Tras la fugaz ocupación de Asturias por los musulmanes, la vida en la ciudad, que había sido elegida por el moro Munuza para sede de su prefectura, pasa por un periodo de oscurecimiento y abandono, teniendo que esperar al año 1270, cuando Alfonso X constituye la Puebla de Gijón, para su revitalización. Las desavenencias dinásticas de los Trastamaras acaban con este periodo de crecimiento económico, ya que en 1395 es totalmente incendiada y arrasada, tras un duro asedio de Enrique III, al haberse refugiado en ella los leales de Alfonso Enríquez, al mando de su esposa la condesa Isabel. Será la construcción del puerto, a finales del siglo XVI, la que produzca un crecimiento urbano sin interrupción comenzando por la construcción de modestas viviendas. Los edificios representativos aparecerán más tarde, una vez que la vida de la villa está en marcha y ya ha adquirido cierta importancia como núcleo. En el siglo XIX, Cimadevilla empieza a perder su carácter aristocrático puesto que la incipiente industrialización de la villa potencia un nuevo status que no tiene cabida en sus viejas viviendas, quedando exclusivamente para servicio del puerto. La parte más alta del barrio sufrirá en el siglo XX un crecimiento masivo de viviendas, contenido por las propiedades militares, recientemente devueltas al municipio y convertidas en un parque público presidido por "El Elogio del Horizonte" de Chillida, desde donde se divisa un buen paisaje de casi todo el concejo de Gijón..." (Fragmento de La Construcción de la Ciudad)