ARANDA ARQUITECTOS, estudio de arquitectura
C/Langreo 2-4ºC/5º. 33206 GIJON Tlf:985356766 email: jaranda@netcom.es
CENTRO DE TALASOTERAPIA EN GIJON
Arquitecto: Joaquín Aranda, José A. Pérez Lastra
(Concurso)

Volver a empezar. En la película "Begin the beguine", el profesor y premio Nobel de literatura Antonio Albajara regresa tras cuarenta años de ausencia a su Gijón natal. Allí reencuentra a Elena, su amor de juventud y sentados exactamente en este mismo lugar, mirando a la Playa de San Lorenzo, tratan de recuperar aquellos momentos de su vida pasada. Así se pretende recuperar este entorno… El lugar propuesto para la implantación del Complejo de Talasoterapia, se alimenta con las fuertes condiciones de ser un doble telón de fondo. Por una parte como vista desde el muro y la playa hacia el paisaje rural y por la otra desde éste hacia la ciudad. El río Piles que desemboca en sus proximidades ha servido como elemento configurador del área. Los terrenos son erías ganadas al mar mediante la urbanización de la franja costera más próxima a la playa para permitir el paso viario sobre lo que antes era un roquedal que, por el flujo de las mareas, era sistemáticamente cubierto y abandonado por las aguas del Cantábrico. Su emplazamiento en primera línea de playa, sólo separada por aquel vial, refuerza su vocación marina y la necesidad de su vinculación al elemento natural que le dio origen y del que, otrora, era parte de un mismo todo. Percibir la proximidad del mar, permitir el flujo y reflujo de las olas, entender el ritmo y nivel de las mareas, deben ser sentidas por los usuarios. Varias perforaciones bajo el paseo delantero van a permitir esa necesaria penetración de las aguas salinas hasta el propio centro de Talasoterapia. La vegetación que prolonga su llegada recordará los ambientes de las marismas litorales: carrizos, juncos, espadañas, tarajes ... La posibilidad de desplazamiento directo del usuario hasta un pabellón dentro del mar, como ocurría en los viejos Balnearios de principios del siglo pasado y cuya planta superior se destinará al servicio de vigilancia y salvamento de la playa, reforzará esta vinculación. La disposición volumétrica del edificio responde a esa ventajosa ubicación. Permeabilidad de la planta baja para conseguir que los espacios que dan a Somio vivan del mar y los que dan a la playa, del maravilloso paisaje verde asturiano. Utilización del hotel como un bloque en altura que, siguiendo la dirección de las calles del Barrio de la Arena, sirve de contrapunto a la ciudad compacta y abre sus habitaciones a la vista de la hermosa bahía de Gijón. La arquitectura constructiva del edificio se plantea como una serie de planos perforados que actúan como envolventes de la capa de vidrio. Son placas de cobre y lamas en el plano exterior y madera contrachapada interior. Todas estas perforaciones convierten el interior en un espacio cromático variable y vibrante que con el cambio de la luz exterior crea diferentes juegos de fenómenos ópticos. Esta variabilidad se invierte en la noche, en la que la luz interior producida en el edificio se refleja en las aguas del mar, creando variables manchas de colores difuminados por esta tamización. La Superficie construida total es de 12.458 m2.