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Con la construcción del Centro Comercial y el relleno del Parque, el
solar del Centro Cívico es una artesa a la que se accede por sus
borde. Se conectan estos mediante dos calles perpendiculares de 8 metros
enmarcadas por filas de árboles y los pórticos-anuncio de acceso.
Bordeándolas se crea un itinerario de paseo y exposiciones. Del fondo
de la artesa nace el Centro Cívico en nueve manzanas de 42x42 metros
con calles de 5 metros que se prolongan sobre el nivel de acceso en
las otras dos plantas. La central queda sin edificar. El complejo
queda así conformado por dos estructuras ortogonales superpuestas
en niveles 1 y 3, conectadas mediante rampas y núcleos generales de
conexión vertical, que se prolongan enlazando todo el Centro desde el
sótano a la cubierta. La manzana central libre (la Plaza) queda como
ágora o lugar de reunión y como foyer del auditorio. Los accesos a
los demás cuerpos se realizan desde las calles. Para los vehículos
queda la franja limítrofe con el Centro Comercial con un aparcamiento
de superficie y toda la planta sótano. Los centros educacionales,
situados en manzanas de 42x42 m. quedan estructurados de forma análoga:
un vacío central alrededor del cual se abren las diferentes
dependencias. El proyecto se basa en una economía constructiva
mediante modulación de espacios, con posibilidad de usos diferentes
a los señalados.
La Superficie construida total es de 42.000 m2.
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