Un edificio es él, más su entorno. La puesta en valor de una
edificación no puede realizarse sin tener en consideración
este conjunto.
El gran valor que tenía el Palacio de Gastañaga era su
concepción como palacete urbano. Edificación burguesa con
un espacio exterior libre: los antiguos jardines del palacete.
La actuación urbanística especulativa proyectada, que como
un gran telón ha ocupado estos espacios, deja el edificio
fuera de contexto. Un volumen de tres plantas con espacios
residuales oscuros y molestos tapando vistas a las nuevas
viviendas. Trece metros de altura rodeados por estrechos
pasillos de seis a diez metros.
El edificio en sí, no presenta características significativas.
Es un edificio discreto, de fachada reiterativa y vulgar
realizado por un maestro de obra nada destacable y cuyo
único valor radica en que fue construido hace poco más de
un siglo. Su destrucción interior es total.
La convocatoria propone mantener esta situación. Es paradójico
el deseo de querer mantener una construcción que en vez de
organizar ciudad, la destruye.
El Colegio de Arquitectos, es uno de los entes más obligados
a crear ciudad. No puede convertirse en una justificación
para amparar una actuación urbanística muy dudosa en cuanto
a sus resultados finales.
Es el momento de actuar. Todavía el resto de la actuación
está en proyecto. Todavía se puede gestionar. Con este concurso
no podemos limitarnos a obtener unas oficinas colegiales.
Debemos con él crear ciudad. Ello nos obliga a una actuación
global, buscando soluciones que sobrepasan las pacatas
propuestas de las bases.
Proponemos una nueva disposición de lo que será el futuro
Colegio de Arquitectos. Demolemos la edificación existente
liberando el espacio, enterramos el Colegio aprovechando la
pendiente del terreno e incorporamos visualmente las viviendas
al parque.
En nivel de calle ubicamos un Museo de la Arquitectura al
aire libre. De las dos plantas enterradas, la superior se
destina a oficinas administrativas y la inferior a los
servicios colegiales.
Con esta solución todos ganan. Gana la ciudad porque
desaparece una ordenación urbanística absurda y obtiene un museo.
Ganan las viviendas al aumentar vistas y soleamiento.
Gana el Colegio de Arquitectos al obtener una mejor distribución
y funcionamiento de su Sede.
La Superficie construida total es de m2.
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