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El Complejo Deportivo de Caborana es una acrópolis en la ciudad,
separada de ella por los taludes de la carretera y del río.
Este funcionamiento como ciudad autónoma, exige la definición
de un espacio importante de relación, llamemósle foro, plaza o
vacío central, que actúe de vertebrador y en donde se puedan
desarrollar actividades lúdicas al aire libre, desde demostraciones
a conciertos. A él se deben abrir el resto de las actividades del
complejo, incluso la cafetería que ahora se incorpora al polideportivo.
La plaza tendrá dos elementos o hitos de tensión, uno en cada extremo
que apoyan los accesos. Al Este, el conjunto formado por el edificio
de vestuarios y el futuro centro de esquiadores. Al Oeste,
el nuevo Pabellón Polideportivo, elemento fundamental de este
concurso de ideas. Campo de futbol y pistas de tenis,
la limitarán al sur y una gran pérgola con bancos
la cerrarán a la carretera, unirán los hitos y le auxiliarán
en su actividad.
La disposión topográfica del núcleo de Caborana convierte
al Complejo Deportivo, en su actividad, como un paisaje observable
desde las alturas. Ello obliga a un cuidado tratamiento del suelo
de la Plaza y de la cubierta del Pabellón. Se juega, entonces,
con tratamiento en colores de los materiales de pavimentos que
personalizarán todas las zonas duras del conjunto.
La nueva instalación deportiva, que se proyecta
de carácter rotundo, cúbico y macizo, configurarán su aspecto
materiales como los cerramientos exteriores de hormigón
armado coloreado, la carpintería de aluminio color verde
y la estructura metálica.
La amabilidad se la dará el sol que entra por el Sur e iluminará
los espacios deportivos, para el mejor desarrollo de
las actividades, mediante las bandas de luz que penetran
cenitalmente a través de ventanas verticales en los cuerpos
sobreelevados.
La Superficie construida total es de 9.050,00 m2.
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