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Se trata de un edificio para Recepción y Administración
de clientes en un negocio hotelero de carácter rural con
alojamientos diseminados. Tres piezas paralepipédicas
de planta cuadrada lo conforman. Dentro de la grande,
la más pequeña, la del mueble-baño, en situación centrada
y sin llegar al techo, separa y define los diferentes usos:
desde cocinar a descansar. La tercera se independiza para
convertirse en almacén. Exteriormente se diferencian
por su acabado, piedra y madera, y se huye de la tipología
rural tradicional, al utilizar cubierta plana
y grandes ventanales que permite disfrutar
de las mágnificas vistas sobre el pueblo, el mar y el
río Nalón. La Superficie construida total es de 93 m2.
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